Cinco consejos para una piel sana

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La piel es el órgano más extenso del cuerpo y cuando algo no anda bien en nuestra salud interior y/o emocional se manifiesta inmediatamente a través de ella.

Una piel sana siempre será suave al tacto, tersa, tensa y con un tono uniforme.

Para poder mantenerla o recuperarla es necesario dedicarle unos minutos al día.

  • Limpieza

Es uno de los pasos imprescindibles es la limpieza diaria, con esto quitaremos el exceso de sudor, grasa y maquillaje para evitar la obstrucción de los poros.

Escoge limpiadores suaves, que se adapten a tu tipo de piel y que no contengan irritantes.

  • Hidratación

La hidratación debe ser en todos los aspectos como interno y externo.

Asegúrate de beber una cantidad suficiente de agua, en especial en verano y que la alimentación que lleves diariamente incluya variedad de frutas y verduras.

Para el cuidado externo el hidratante de uso regular será clave, idealmente uno que ayude a retener la humedad en tú piel.

El mejor momento para aplicarla es después de la ducha e idealmente que esta sea terminada con agua fría.

Por otro lado, dentro de la hidratación, que es crucial para el cuidado de la piel, es importante que no olvides el uso de protector solar, incluso los días nublados, para cuidarte de los rayos UV.

  • Ejercicio

La práctica de ejercicio regular estimula la circulación sanguínea y es una excelente forma de expulsar toxinas y suciedad a través del sudor.

Esto ayuda a mejorar el brillo y el color de la piel.

  • Exfoliación

Ayuda a eliminar las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel. Favorece el proceso de renovación que tu cuerpo hace de forma natural y lo ideal es ponerla en práctica una a dos veces por semana.

*Recuerda que una exfoliación excesiva puede hacer que tu piel se enrojezca e irrite.

 Recomendaciones

  • Busca sombra y evita el sol entre las 10:00 am y las 16:00 pm, cuando los rayos solares son más fuertes.

Si no puedes, protégete con un sombrero.

  • Consume antioxidantes: los radicales libres causan daños en la piel y el cuerpo. Las frituras, el alcohol, el tabaco y los pesticidas generan radicales libres. Los antioxidantes neutralizan a estos radicales libres (la vitamina C es un antioxidante popular).
  • Si tu piel tiende a secarse después de la ducha puede que sea por dos razones: agua muy caliente o jabón inadecuado.

Prueba duchas con agua más fría y utiliza un jabón suave.

  • Seca tu piel con mucha suavidad. La toalla debe tocar tu piel dando pequeños golpes y jamás frotarla fuerte hasta que esté seca.

Receta

Batido para pieles deshidratadas

  • vaso de agua idealmente filtrada (200 ml).
  • ½ limón.
  • 10 uvas.
  • 1 manzanas con piel, cortadas en cuadritos.
  • Miel o Stevia del Alba (opcional).

Introducir todos los ingredientes en la licuadora, batir y, sin colar, beber de inmediato. Ten en cuenta que la fruta se oxida muy fácilmente, de modo que, si lo reservas durante muchas horas, puede perder muchas de sus propiedades.

Consume este jugo tres veces por semana, en ayunas o con el desayuno y así aprovecharás mejor todas las propiedades antioxidantes y tener una piel sana y saludable.